Sin clóchinas no hay paraiso
Emilio y su familia viven de la clóchina, un exquisito mejillón pequeño que se cultiva en las bateas del puerto de Valencia y cuya producción supera las 300 toneladas anuales.
Emilio y su familia viven de la clóchina, un exquisito mejillón pequeño que se cultiva en las bateas del puerto de Valencia y cuya producción supera las 300 toneladas anuales.