En teoría no deberían estar en la lucha para llevarse el campeonato, pero... Blues, Reds, Cheetahs y Jaguares pueden aspirar a más que a estar en la zona media de los 18 equipos.
Por Eduardo Téllez
BLUES: Tras la etapa de Kirwan, siguen en reconstrucción con Umaga, pero ya ven el final del túnel tras oler los playoffs el año pasado. Con un refuerzo de lujo como Sonny Bill Williams y los Kaino, Faumuina, Luatua o los hermanos Ioane, el ‘Running Rugby’ de los Blues puede arrasar a cualquiera. La travesía del desierto debe terminar en 2017. Atentos... Puesto en 2016: 11º.
REDS: Cualquier tiempo pasado fue mejor para los Reds, que han caído en picado los tres últimos años hasta rozar el ridículo. En Brisbane tiran la casa por la ventana, con la llegada de wallabies consagrados como Cooper, Moore, George Smith y Higginbotham. Y todo para recuperar el rugby eléctrico, brillante y ofensivo que les dio la gloria en 2011. Deben volver a playoffs. Puesto en 2016: 15º.
CHEETAHS: Muy debilitado y vacío de jugadores importantes, su presencia en los playoffs de 2013 parece un hito irrepetible a día de hoy. Solo sumaron cuatro victorias el año pasado y su objetivo debe ser superar ese pobre registro con clara apuesta por el rugby de Lions: juego directo, rápidas fases y gran protagonismo de los tres cuartos. El ala Sergeal Petersen (9 ensayos en 2016) puede volver a brillar. Puesto en 2016: 14º.
JAGUARES: La franquicia argentina tuvo un discreto debut en el Super Rugby con solo cuatro victorias, aunque dejó a cinco rivales por detrás. Raúl Pérez tiene a su disposición a los ‘Pumas versión club’ y este año les van a exigir mucho más. J.M. Hernández, Creevy, Leguizamón, Cordero o Tuculet liderarán un equipo que volverá a apostar por un juego rápido, dinámico y basado en el offload. Su objetivo, establecerse en mitad de tabla. Puesto en 2016: 13º.