29 de diciembre de 1975

Teresa Perales. Esta aragonesa enérgica tiene una infancia feliz, una adolescencia tranquila. Recuerda especialmente un día de 1995 en que el Zaragoza derrotó al Arsenal en la final de la Recopa de Europa con el famoso gol de Nayim. Ese es el último día que puede caminar. Un cúmulo de problemas de salud la deja en silla de ruedas. La vida por delante y rodeada de muros. A los pocos meses, de vacaciones, toda la familia en la piscina y ella mirando. La ayudan a entrar en el agua. Y ahí, flotando, descubre que en el agua su discapacidad desaparece. Nadando descubre un camino donde perseverar, esforzarse y poder realizarse. A punto de participar en sus quintos juegos paralímpicos Teresa se ha licenciado en la universidad, ha formado una familia, ha sido diputada en el parlamento aragonés y ha conseguido tantas medallas como Michael Phelps. Las que gane en los Juegos Paralímpicos de Río las dedicará a su hijo Nano.

Rocío Jiménez. Educada en una familia malagueña muy tradicional, Rocío es una joven sobreprotegida con pocas diversiones más que las vividas junto a sus padres. Una noche de San Juan conoce el amor de su vida y sin pensarlo decide casarse para escapar del control familiar. Pero justo cuando empieza a formar su propio hogar, su camino se trunca de golpe. Los médicos le pronostican unos pocos meses de vida. Y Rocío emprende una lucha sin cuartel contra el cáncer que la apartará de su hijo nada más nacer. Superado el peor momento, Rocío es más madura y más fuerte. Ha aprendido a luchar por lo imposible y batalla cada día para recuperar su familia y cumplir su sueño de ser maestra.

Patricia  Mir. Patricia crece entre dos mundos: uno público dónde todo es perfecto y uno privado -el de casa- dónde vive un infierno de maltratos constantes. Crece en el seno de una familia adinerada que le dan todos los caprichos. Aparentemente sus padres son modélicos, pero en casa los gritos, golpes y discusiones no tienen fin. En cuanto puede Patricia busca un trabajo y se va de casa. Enseguida prospera y se convierte en una empresaria de éxito. Escala hasta lo más alto, se convierte en una ejecutiva ambiciosa que consigue todo lo que quiere: un cargo importante, una familia ideal, una casa de lujo y un marido perfecto. A pesar de ello no consigue ser feliz. Para serlo tiene que dejarlo todo y reconciliarse con el pasado.