Alice

Alice es una mujer aparentemente feliz. Está casada con un hombre rico y guapo, tiene dos hijos preciosos, una camarera, un ama de llaves y una cuenta corriente inagotable. Pero bajo toda aquella apariencia de bienestar, Alice se siente insatisfecha: está convencida que su vida no estará completa hasta que no haya hecho algo útil por los demás. Afectada de un dolor de espalda de origen psicosomático, Alice visita a un anciano doctor oriental que la cura mediante unos extraños polvos mágicos: un afrodisíaco que le permitirá convertir a un atractivo hombre en su amante, una poción que le hará invisible y gracias a la que descubrirá las infidelidades de su marido, y un filtro con el que podrá establecer contactos de ultratumba y reencontrarse, por ejemplo, con un antiguo novio suyo fallecido hace muchos años. La experiencia vivida será traumatizante pero muy positiva, puesto que le animará a cambiar completamente de vida.

La vigésima película escrita y dirigida por Woody Allen, una comedia con elementos fantásticos, algo no demasiado ajeno al director ("La rosa púrpura de El Cairo"), sobre una esposa que pasa por una serie de experiencias asombrosas en un punto crítico de su vida. La historia, con la ingenuidad y la sencillez aparente que es habitual en las obras de Allen, habla de la culpabilidad, del adulterio, la riqueza y el deseo de averiguar lo que realmente importa en la vida.