El crepúsculo de los dioses

Un hombre flota muerto en la piscina de una gran mansión de Sunset Boulevard del Hollywood de 1950. El propio cadáver empieza a narrar su historia: la de una gran ambición y un gran fracaso.

Una mezcla de melodrama gótico, humor sarcástico y cine negro donde Billy Wilder pone todo su talento al servicio de un cínico y feroz retrato del Hollywood de la época.

De gran audacia narrativa -pues toda la película es un gran 'flashback' en el que un hombre muerto narra cómo ha llegado a tan lamentable situación-, la cinta está protagonizada por Gloria Swanson, quien hace un personaje muy próximo a sí misma: el de una vieja diva del cine mudo que sueña con regresar con una gran película.

Junto a ella, William Holden -como el joven guionista que flota en la piscina al principio de la película- y el gran actor y director de cine mudo Eric Von Stroheim, quien interpreta al director que lanzó a la gloria a la protagonista y que ha acabado convertido en su mayordomo.

Ganadora de tres Oscar (guion, dirección artística y música), en la cinta intervienen también, interpretándose a sí mismos, grandes estrellas del Hollywood de épocas anteriores, entonces prácticamente olvidadas. Entre ellos, Cecil B. De Mille o Buster Keaton.