El rescate de los templos egipcios

A mediados del siglo XX, el proyecto del presidente egipcio Nasser para construir un lago en el sur de Egipto amenazó con sumergir cientos de templos antiguos, incluidos los de Ramses II y Cleopatra. A través de este documental de Arte descubriremos cómo se salvó este patrimonio excepcional gracias a una movilización internacional sin precedentes.

El Valle de Nubia, al norte de África, era una tierra de oro y riquezas. Los reyes construyeron allí monumentos y templos, en parte como una demostración de su poder. El complejo de Abu Simbel es uno de los más impresionantes que se conservan hoy en día. Junto al Gran Templo se encuentra uno más pequeño que honra a la reina Nefertari. Durante siglos, estos monumentos fueron víctimas de saqueos, terremotos, invasiones del desierto e inundaciones, para terminar siendo casi tragados por las aguas en el siglo XX. El anuncio de la construcción de una presa amenazó a toda Nubia y a más de veinte antiguos santuarios. Esto provocaría que en unos pocos años, las aguas sumergirían por completo los templos de Abu Simbel. Si bien este lago artificial mejoraría el riego en todo el valle y aumentaría significativamente la producción hidroeléctrica de Egipto, en unos pocos años las crecientes aguas sumergirían por completo los majestuosos templos de la zona. Para esto, la Unesco emprendió la "Campaña Nubia" en 1960. Algunos templos fueron desmantelados a toda prisa y reubicados en islas artificiales, otros incluso fueron enviados al extranjero a lugares como Madrid (Templo de Debod), Turín o incluso Nueva York.

Este Proyecto de la UNESCO ha pasado a la historia como uno de los mayores desafíos de la ingeniería arqueológica. Cincuenta años después de la finalización del proyecto de Nubia, podemos seguir disfrutando de los impresionantes templos de Abu Simbel y siguen siendo el destino elegido por muchos viajeros.