Matar a un ruiseñor
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Sinopsis
Matar a un ruiseñor
En Maycomb, Alabama, durante los años 30, Atticus Finch, un abogado provinciano, lucha por reducir al mínimo los rasgos de odio y prejuicio de sus hijos, huérfanos de madre, Scout y Jem. El suyo es un hogar feliz, en el que ayuda con gran eficacia Calpurnia, el ama de llaves. Un joven visitante del vecindario, Dill, queda prendado de Maycomb al mostrarle Scout y Jem a la excéntrica señora Dubose y la casa encantada, que ha tenido escondido durante años a Boo Radley, un perturbado mental. Cuando Tom Robinson, un peón del campo, negro, es acusado por el granjero Bob Ewell, aficionado a la bebida, de ultrajar a su hija Mayella, se nombra a Atticus para que defienda a Tom. En la escuela, Scout se mete en peleas porque sus compañeros de clase ridiculizan los esfuerzos legales de su padre. Tras conseguir evitar un linchamiento, Atticus demuestra aparentemente la inocencia de Tom en el tribunal, pero el jurado emite un veredicto de culpabilidad. Atticus cree que puede lograr que el fallo sea revocado por un tribunal superior, pero Tom trata de escapar y lo matan. El granjero Ewell clama venganza para Atticus por sus tácticas en los tribunales. Una noche oscura, después de una fiesta en la escuela, Scout y Jem son atacados cuando regresan a su casa. A Jem le rompen un brazo, pero un benefactor misterioso los salva de daños mayores matando a Ewell, su atacante. Su salvador resulta ser Boo Radley. Atticus y el Sheriff Tate deciden pasar por alto la culpa de Boo y, como Scout recuerda ya mayor describiendo su niñez, "Boo era nuestro vecino. Nos dio muñecas de jabón, un reloj, una cadena rota, un cuchillo y nuestras vidas".
Un excelente melodrama que encierra un claro discurso progresista que se basa en una novela de Harper Leer, producida por Alan J. Pakula y dirigida por Robert Mulligan, un experto que siempre se ha sabido mover muy bien por este género. La película gira en torno al problema de la segregación racial con una historia sensible, honesta y cautivadora. El gran mérito del filme de Mulligan es que no se queda sólo en la denuncia de la intolerancia racial, sino que alcanza sus mejores momentos más gloriosos en la evocación de la infancia perdida y en el conflicto entre ensoñación y realidad. Gregory Peck ganó con todo merecimiento el Oscar de interpretación de aquel año por su inteligente y sensible creación del íntegro abogado Atticus Finch, personaje que, según una reciente encuesta del "American Film Institute", encabeza la lista de los 100 héroes del cine norteamericano.
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Info
Matar a un ruiseñor
Cine / Drama
EE.UU (1963)
Idioma: Español, Inglés
Calificación
Matar a un ruiseñor
Matar a un ruiseñor
Director
Robert Mulligan
Guionista
Horton Foote, Harper Lee
Reparto
Gregory Peck, Robert Duvall, Michael Gambon, Paul Fix, Brock Peters, Mary Badham, Frank Overton, Rosemary Murphy, Ruth White, Phillip Alford, John Megna
Compositor
Elmer Bernstein, Mack David
Director de Fotografía
Russell Harlan
Productor
Alan J. Pakula
Productora (Compañía)
Universal International Pictures (UI), Pakula-Mulligan, Brentwood Productions
Matar a un ruiseñor
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