Episodio 3: La reina de la noche. Primera parte

La fiesta de compromiso de Max y Clara se ve interrumpida por la noticia de un baño de sangre en los suburbios de Viena. Max deja su propia fiesta para acudir al lugar de los hechos junto a Oskar. La propietaria de un burdel y dos de sus trabajadoras han sido mutiladas. Una cuarta víctima, Ludka, aparece con las manos juntas y agarrando un crucifijo. Las sospechas de Max llevan a la policía de Viena a arrestar al cliente habitual de Ludka, un hombre grande y mudo, Victor Krull, que se resiste violentamente.

La investigación del asesinato se acelera cuando descubren ropa ensangrentada en el departamento de Krull. Oskar le da a la prensa el nombre del sospechoso, pero Max no está convencido de que sea el asesino. Cree que el que mató a esas cuatro personas es un soldado. Por otro lado, se descubre que la sangre aparecida era en realidad de un animal. Pero es demasiado tarde ya que los compañeros de celda de Krull lo matan a golpes. Al día siguiente, un vendedor checo de aves de corral es encontrado salvajemente asesinado. Y junto al cadáver aparece una extraña pintura con unas letras del alfabeto rúnico. Max se da cuenta de que ya había visto la misteriosa runa en un folleto de Von Triebenbach. Y cuando Max y Oskar entrevistan a Andreas Olbricht, un artista de paisajes de la Ópera que dibujó el folleto, este admite que los hombres que le dieron la runa van a asistir a su exposición esa misma noche.