Desde 1927 hasta 1978, cuando la Ryder Cup enfrentaba a Estados Unidos ante Gran Bretaña, el balance fue claramente favorable a los norteamericanos. De 22 ediciones los de las barras y estrellas se llevaron 19 títulos, por 3 de Gran Bretaña.
A partir de 1979, ya con la inclusión de jugadores de toda Europa, los del Viejo Continente dieron un paso adelante y de las siguientes 18 ediciones los europeos alzaron el trofeo 11 veces por 7 de los Estados Unidos.
En la retina tenemos aún la edición de 2012, llamada el milagro de Medinah con una remontada histórica de Europa, con Olazábal de capitán, que se acabó imponiéndose por 14,5 a 13,5 con una actuación memorable de Ian Poulter.