La rivalidad entre Bobby y Chuck
vuelve a avivarse, mientras ambos se ven amenazados en lo personal,
tanto por el peso de sus decisiones como por nuevas caras enemigas que
toman posición en el horizonte. Tras hacer efectivo su divorcio con Wendy, Chuck trata de centrarse en su carrera haciendo lo que mejor sabe: buscar justicia y acabar con Axe.