Comando secreto

Harry Frigg (Paul Newman) no se considera un hombre afortunado: Nunca había ganado nada en concurso o juego alguno hasta que es reclutado, lo que le pone furioso porque era precisamente ahora cuando estaba a punto de hacer fortuna trabajando en una emisora de radio y la Segunda Guerra Mundial viene a estropearle los planes. En venganza, adopta una actitud de rebeldía que provoca que sea enviado al calabozo continuamente, de donde se escapa una y otra vez, llegando a ser un experto en fugas. Esta cualidad llamará la atención del alto mando aliado cuando se hace necesario preparar la fuga de un grupo de cinco generales aliados, capturados en unos baños turcos de Túnez por los italianos y trasladados a una lujosa villa italiana. Dados sus antecedentes, Harry Frigg es el encargado por los mandos aliados de organizar un plan de fuga, complicado por la descoordinación entre los jefes militares. Para ello, Frigg organizará un comando muy peculiar.