Dublineses

En el Dublín de principios del siglo XX, Gabriel Conroy acude con su esposa, Gretta, a una cena de Navidad. La música y el ambiente provocan que la mujer recuerde su primer amor. Ya en la habitación de su hotel, confiesa a su marido una historia que sucedió hace muchos años y que influyó mucho en su persona.

La última película dirigida por John Huston y su obra póstuma, ya que falleció tres meses después de terminar el rodaje y no pudo acudir a su estreno. Huston, que intuía que su muerte estaba cerca, no quiso dejar este mundo sin antes rodar este testamento cinematográfico que fue considerado por muchos como una de sus mejores películas.