El zorro justiciero

Flem Mascaslim busca en el cementerio la tumba de su padre, y después de rezar ante la removida tierra decide encaminarse al solitario rancho. Un hombre avisa a Bill Warner la llegada del hijo de Mascaslim, y el capataz de Warner idea un plan para deshacerse de Flem, igual que hicieron con su padre, y apoderarse del rancho. Será detenido como sospechoso del robo al banco y presentarán testigos falsos para su condena. Don Diego, en su doble personalidad de Zorro, consigue libertarle, poniéndole a salvo en un rancho de su amigo Domínguez y su hija Perla. Como Flem ha desaparecido, se celebra la subasta del rancho. Es Warner quien se lo queda. El Zorro roba en el rancho de éste y se lleva el dinero para el pago de la subasta. Para paliar la falta del dinero, Warner y sus hombres asaltan un tren que transporta lingotes de oro, y para acabar con el Zorro deciden vengarse raptando a Perla, lo que obligará a Domínguez a denunciar la verdadera personalidad del Zorro.