Gigantes

La familia Guerrero se descompone, separados y enfrentados entre sí: Daniel, debe permanecer oculto hasta su regreso a Madrid; Tomás prepara un plan de fuga para él y su familia: Carmen y Sol. Y Clemente aún cree que es posible la salvación, que tiene algún futuro junto a Lorena y su pequeño hijo.

El cerco se estrecha en torno a la familia Guerrero: Walter y los colombianos no perdonan; la viuda y la nieta de Pátina, en busca de sagrada venganza al frente del clan gitano; y, sobre todo, la Inspectora Márquez al mando de su grupo de la Udyco nos le dará ninguna tregua.

Pero nada sale como se espera: Daniel será localizado y tendrá que volver a huir; Tomás se verá separado, quizá definitivamente, de su mujer y su hija. Y Clemente de tanto huir de la maldición de su familia acabará cruzando el límite para siempre.

Mientras, la enfermedad, un enemigo invisible, ronda a una agotada Sol. Y Carmen, separada de la familia, tendrá que comenzar a tomar sus propias decisiones.

Hay nuevas amenazas: Blanca Villar, renovado punto de encuentro con los servicios de inteligencia, tratará de adelantarse a Márquez y de negociar con Tomás. Al tiempo, otra familia gitana, los Romero, intentará aprovechar la debilidad de los Guerrero para hacerse con el poder.

Como animales desencadenados, los Guerrero han de ser fieles a su destino y, sin dejar de intentar destruirse entre sí, se verán a obligados a compartir parte del trayecto hacia el final del viaje: La vuelta al barrio... donde todo empezó.