Misión: Imposible. Nación secreta

Ethan Hunt y su equipo descubren quién está detrás de los últimos ataques terroristas: el Sindicato, una organización internacional secreta formada por antiguos agentes dados por muertos. Justo en ese momento, la CIA consigue que el Gobierno cierre el FMI, convirtiendo a Ethan en fugitivo.

Genuino entretenimiento, acción y espectacularidad en "Misión: Imposible. Nación secreta", quinta entrega de las aventuras del agente secreto Ethan Hunt, de nuevo interpretado por el incombustible Tom Cruise, quien, a sus 53 años, mantiene la esencia del personaje de la mítica serie de televisión homónima de la década de 1960.

La saga "Misión: Imposible", una de las franquicias más longevas del cine, se inició en 1996 con la cinta dirigida por Brian de Palma, a la que siguieron "Misión imposible II (M:I-II)" (John Woo, 2000), "Misión Imposible III" (J. J. Abrams, 2006), "Misión Imposible. Protocolo fantasma" (Brad Bird, 2011) y "Misión Imposible: Nación secreta" (2015), todas ellas protagonizadas por Tom Cruise.

Dirigida en esta ocasión por Christopher McQuarrie -quien ya había coincidido con Cruise en su anterior película, "Jack Reacher"-, "Misión Imposible: Nación secreta" vuelve a contar con el actor Ving Rhames como Luther Stickell, personaje que aparece en las cinco entregas de la saga. También repiten sus personajes de la anterior cinta Jeremy Renner y Simon Pegg. Junto a ellos, Rebecca Ferguson, Alec Baldwin y Sean Harris.

Con guion del propio McQuarrie, la cinta vuelve a unir acción sin freno y mucho humor en localizaciones de medio mundo, desde Minsk a Londres, Casablanca, La Habana o Viena.