Star Wars: El despertar de la fuerza

Luke Skywalker ha desaparecido. En su ausencia, la siniestra Primera Orden ha surgido de las cenizas del Imperio y no descansará hasta que Skywalker, el último Jedi, sea destruido. La general Leia Organa, que lidera a la Resistencia, intenta encontrar a su hermano Luke para restaurar la paz y la justicia en la galaxia.

Treinta años después de la victoria de la Alianza Rebelde sobre la segunda Estrella de la Muerte (según cronología "Star Wars") y treinta y dos desde el estreno de "El retorno del Jedi" (en cronología terrícola), J. J. Abrams retoma a los personajes de la trilogía clásica de "Star Wars" en "Star Wars: El despertar de la Fuerza", primera entrega de la tercera trilogía.

La galaxia está todavía en guerra y a los héroes de antaño que luchan o no en la Resistencia, se suman nuevos paladines. Así, siguen formando parte del universo "Star Wars" Leia Organa (Carrie Fisher), Han Solo (Harrison Ford), Luke Skywalker (Mark Hamill), C-3PO (Anthony Daniels) o Chewbacca (Peter Mayhew). A ellos se unen el piloto de cazas Poe Dameron (Oscar Isaac), un desertor de la Primera Orden llamado Finn (John Boyega), la joven chatarrera Rey (Daisy Ridley), el androide rodante BB-8 y el miembro de la Iglesia de la Fuerza Lor San Tekka (Max Von Sydow).

Todos ellos luchan contra las fuerzas del Mal, representados por el líder supremo Snoke (Andy Serkis), la capitán de la Primera Orden Phasma (Gwendoline Christie) y Kylo Ren, un temible y misterioso personaje que empuña un sable de luz roja.

De nuevo acompañada por la música de John Williams, "Star Wars: El despertar de la Fuerza", primera cinta de la saga orquestada por Disney tras la venta de Lucasfilm a Walt Disney Company, estuvo nominada a cinco premios Oscar: música, montaje, efectos visuales y mezcla y montaje de sonido.