Algo que perder

Dylan (David Spade), el copropietario y relaciones públicas de un restaurante de la costa oeste estadounidense, intenta conseguir un crédito para poder comprar el local de al lado y realizar una ampliación. Vive en un bloque de apartamentos donde, entre otros inquilinos, viven tres abuelitas obsesionadas con el Strip-Poker y cuando juega con ellas acaba en pelota picada. Dylan busca desde hace tiempo a la chica de sus sueños, que podría ser, por ejemplo su nueva vecina francesa, Lila Dubois (Sophie Marceau), una violonchelista que busca una plaza en la orquesta filarmónica de Los Ángeles. Nada más conocerla, Dylan se ve prendado de ella e intenta trabar amistad enseguida. Su relación se estrecha más desde que Dylan ayuda a Lila a encontrar su perrito Jack, misteriosamente perdido. En realidad, Jack se encuentra en casa de Dylan debido a que se ha tragado el anillo de compromiso del otro copropietario del restaurante, el chef.