Buried (Enterrado)

Paul Conroy, un contratista civil trasladado a Irak, despierta enterrado vivo en un viejo ataúd de madera. Sin saber quién puede haberlo puesto ahí y por qué, sólo dispone de un teléfono móvil medio agotado para tratar de escapar de esta agónica pesadilla. La cobertura precaria, la batería y la escasez de oxígeno son sus peores obstáculos en una carrera a vida o muerte contra el tiempo: Paul sólo dispone de 90 minutos para lograr su rescate.

"Buried (Enterrado)" es el segundo largometraje como director del gallego Rodrigo Cortés, tras "Concursante" (2007). Con una ingente labor de búsqueda de financiación a sus espaldas, la película se terminó rodando en Barcelona con un presupuesto de tan solo tres millones de dólares. Sin embargo, el resultado fue espectacular, ya que se estrenó simultáneamente en centenares de salas de todo el mundo, alcanzando una recaudación poco habitual para producciones de bajo presupuesto.