Infierno bajo las aguas

El teniente Ken Braden debe interrumpir su recién iniciado idilio con la bella Sally Jonson, chica a la que acaba de conocer en San Diego, para embarcarse en Pearl Harbor. Allí se entera de que su encuentro con Sally no fue casual. Ella debía analizar y dar cuenta de si el teniente está en condiciones de llevar a cabo una misión arriesgada y peligrosa. El submarino Barracuda, de la Armada de los Estados Unidos, mandado por el capitán Stevenson, recibe la orden de llevar al teniente Braden a una isla del Pacífico en la que los japoneses han establecido una estación radiotelegráfica, cuyos códigos deberá fotografiar para que el Ejército logre interceptarlos y descifrarlos antes de la inminente invasión americana de las islas Gilbert y Marshall, salvando así las vidas de miles de combatientes. Se trata de una misión suicida para Braden, pero también para el Barracuda, ya que, para ganar tiempo, deberá navegar en superficie la mayor parte del viaje.