Prisioneros de Ghostland

Nicolas Cage -con una trayectoria fascinante como pocas- vuelve a sorprender en esta cinta de acción que ha definido como "la película más salvaje que ha hecho nunca". Desatado y enfundado en un peculiar traje de bombas, el actor se mete en la piel de Hero, un criminal que realiza una peligrosa misión: rescatar contra reloj a la nieta desaparecida del gobernador.

Dirigida por Sion Sono y destinada a aquellos espectadores con ganas de "un fuerte chute visual" ("Fotogramas"), la película arranca con la joven Bernice huyendo de su hogar. Pero su libertad dura poco y es capturada en una oscura región conocida como Ghostland. Es entonces cuando un despiadado ladrón de bancos recibe la orden de localizarla. Dispone de un excéntrico traje ajustado y de cinco días para traerla de regreso a casa.

Presentada en los festivales de Sundance y de Sitges, la película cuenta con la presencia de Sofia Boutella ("Climax", "La momia" de 2017), Nick Cassavetes y Bill Moseley ("3 del infierno").