Una chica divertida

La historia de Funny (Barbra Streisand), una muchacha fea y desgarbada que pretende formar parte del espectáculo Ziegfield Follies. Un amigo suyo, el director de escena del teatro del barrio, la incluye finalmente en un número de patinaje. Funny no sabe patinar y el resultado es un número cómico que hace las delicias del público, y con una canción final, que marca la suerte definitiva de Funny, que comienza una carrera de éxitos. Tras una noche de triunfos conoce a un jugador profesional, Nick Arnstein (Omar Sharif), del que se enamora pero del que se acaba separando para volver a verle un año después en Baltimore. Ambos se embarcan para Europa y se casan a bordo. En el barco, Nick hace una fortuna jugando al póquer. De regreso a América, se instalan en Long Island, pero mientras que la carrera de Funny va hacia arriba, a Nick le persigue la mala suerte y pierde noche tras noche y acaba siendo condenado a 18 meses de cárcel por falsificación de bonos.