Y después del cuplé

Luis García, joven y arruinado compositor, se gana la vida como pianista en una sala de espectáculos. A pesar de descubrir como vedette a Luisa Candelas, no logra que sus canciones le proporcionen el éxito que merece. Harto de los desprecios de Luisa y de ser completamente ignorado por el mundo musical, toma una arriesgada decisión: adopta una doble personalidad, la de William A. Smith, con la esperanza de que le presten mayor atención si le creen extranjero.

Una de las muchas películas que se hicieron en España durante la época franquista para el lucimiento de la folclórica de turno. En este caso, una joven Marujita Díaz ("Una cubana en España") da rienda suelta a su repertorio en un alarde de facultades. La coplista está acompañada por un pujante Tony Leblanc, en un momento que era tremendamente popular tras rodar un año antes "Las chicas de la Cruz Roja".