Super Rugby - Los aspirantes

No parten como grandes favoritos, pero también pueden llegar muy lejos. Habrá que prestar mucha atención a Brumbies, Stormers, Waratahs y Highlanders.

Por Eduardo Téllez

HIGHLANDERS: El ‘patito feo’ del rugby neozelandés mutó en ‘cisne’ hace tres años, con el título de 2015 incluido. Maestros de la defensa y el contraataque, la magia brota con los genios Aaron y Ben Smith, junto a otros superclases como Sopoaga, Naholo y Fekitoa. Dinámicos, duros y efectivos, son casi inabordables en Dunedin y los playoffs su única meta. Brillarán… Puesto en 2016: 3º.

BRUMBIES: El bicampeón vivió años mejores en la época dorada del dúo Gregan-Larkham y el 2017 volverá a ser difícil. Las salidas de Moore, Toomua y Tomane, junto al año sabático de Pocock, le complicarán la vida, aunque su rocosa delantera y la calidad de los Cubelli, Kuridrani o Speight deben llevarles a playoffs. Puesto en 2016: 5º.

WARATAHS: 2016 fue decepcionante para los ‘Tahs, incapaces de llegar a los playoffs. El retorno de Kepu a la delantera y la llegada del internacional de Seven, Clark, son refuerzos de lujo para un equipo que aún ‘huele’ a Cheika: continuidad, velocidad y calidad. Folau, Foley y Hooper son los básicos del campeón de 2014 y buscan revancha. Obligados a luchar por el título. Puesto en 2016: 10º.

STORMERS: Otro gigante sudafricano que decepcionó en 2016. Su fase regular fue engañosa (sin cruces con neozelandeses) y los playoffs les bajaron a la tierra. Burger y Koch son bajas notables, aunque los fichajes de Duvenage, Basson y SP Marais deben mejorar el juego abierto del equipo, una apuesta de Fleck, al igual que darle el mando al gigante Etzebeth. Tienen suficiente arsenal para sacarse la espina en playoffs. Puesto en 2016: 7º.

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