Sam Heughan confiesa que todavía está asimilando lo que supone dar vida a un personaje literario con millones de fans pero que la experiencia no podría ser más emocionante. Los responsables de Outlander tenían el reto de encontrar al Jamie Fraser de carne y hueso. La búsqueda no fue tan difícil: cuanto vieron a este escocés de lo tuvieron claro.
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Pregunta: ¿Cómo describirías a Jamie?
Sam Heughan: Es un superviviente, es capaz de adaptarse a cualquier situación. Tiene una evolución increíble a lo largo de la primera temporada: primero piensas que solo es un guerrero escocés, un soldado que se limita a acatar órdenes y luego más conociendo que es un fugitivo de la justicia, que ha estado exiliado en Francia y que ha estado huyendo desde que regresó a Escocia. También que procede de una buena familia y que tiene cuentas pendientes con Jack ‘El Negro’. Hacia el final de la primera temporada tiene que pasar una prueba muy dura.
¿Habías leído los libros?
Sólo el primero pero varias veces. Estoy muy en contacto con Diana Gabaldon (la autora de la saga literaria) por email, teléfono y me pasa material sobre lo que ha escrito. Antes que de que empiece el rodaje de la segunda temporada me pondré con la segunda novela, pero con calma porque no quiero saber demasiado por adelantado y prefiero ir descubriéndolo poco a poco. En los libros hay demasiada información y quiero que me sorprenda.
Jamie es considerado un sex symbol por las fans de las novelas…
¿En serio? (risas) Jamie es un gran tipo y espero hacerle justicia.
¿Cómo es tu relación con los/ las fans de la saga literaria?
Son unos fans muy apasionados. Tenemos mucho contacto a través de Twitter, sé que han creado grupos específicos para mi personaje y para Claire. Son muy activos, organizan encuentros, participan en algunas campañas benéficas que apoyo… Hay un grupo llamado Outlandish Bakers que tiene localizado cada sitio al que vamos a rodar. Nos visitan y nos traen comida. Es un poco abrumador.
¿Las fans son mayoría o también hay seguidores? ¿Crees que domina un grupo demográfico en particular?
La primera novela se publicó hace 20 años y hay fans que han seguido la saga desde el principio, pero muchos más se han unido a ella a lo largo de los año hasta sumar los miles de seguidores que tienen ahora los libros de Diana Gabaldon. Creo que no hay un grupo demográfico que sea el dominador, me he encontrado con fans, hombre y mujeres, de todas las edades. Ahora con la serie, este potencial se ha multiplicado porque la historia tiene las dosis suficientes de acción y aventura para que le guste a mucha más gente. Es verdad que el componente romántico es importante, pero no es el único.
Uno de vuestro primeros baños de masas fue la pasada Comic Con de San Diego. ¿Cómo fue la acogida?
No lo asumí hasta que volví. Durante el rodaje vivimos en una especie de burbuja, algo muy bueno porque nos aísla del exterior y nos ayuda a concentrarnos en el trabajo. Pero ir a San Diego y ver la reacción de los fans fue una inyección de moral que nos preparó para la gran acogida del estreno de la serie pocas semanas después en EE UU.
¿Cómo te has preparado para el papel? ¿Has investigado sobre la época en la que vive Jamie?
Sí y haciéndolo me he sentido muy identificado con él. Jamie regresa a Escocia tras pasar unos años exiliado en Francia y cuando vuelve no tiene muy claro quién realmente, sigue siendo un fugitivo pero la situación es completamente nueva para él. Para mí ha sido algo parecido porque he estado 12 años viviendo fuera de Escocia, entre Londres y Los Ángeles, y cuando he vuelto que redescubierto muchas cosas, sitios que no visitaba desde que era niño. El viaje de Jaime en el fondo se parece al que he tenido que hacer yo. Me ha ayudado a reencontrarme con Escocia. Además de esto, antes de empezar a rodar tuvimos un entrenamiento para aprender a luchar con armas, montar a caballo, aprender gaélico y conocer cómo era la estructura de los clanes y la sociedad en el siglo XVIII. Ha sido muy enriquecedor.
¿Cómo evoluciona la relación entre Jamie y Claire?
Congenian muy bien desde el principio porque Claire también es una superviviente. Fue enfermera en la Segunda Guerra Mundial, ha tenido muchas experiencias vitales y de repente viaja en el tiempo hasta el siglo XVIII, donde tiene adaptarse muy rápido a su nueva situación. Como ella, Jamie guarda unos cuantos secretos y es una persona muy abierta de mente, por lo que acepta muy bien y le interesa su particular visión del mundo, sobre todo en una sociedad en la que el papel de la mujer era muy secundario. Los tienen que aprender mucho del otro.
¿Hasta que punto es importante tener un villano como Jack ‘El Negro’ en la historia? ¿Cómo ha sido trabajar con Tobias Menzies?
Es muy importante. Tengo mucha envidia del trabajo que hace Tobias y del doble papel que tiene que desempeñar (risas). Su trabajo dando vida a Jack ‘El Negro’, un oficial del ejército inglés malvado y sádico, dará mucho que hablar. En el episodio 6 está increíble, la tensión psicológica que consigue es brillante.
Cuando se anunció el proyecto de ‘Outlander’ enseguida surgieron las comparaciones con ‘Juego de Tronos’ ¿Es algo que os añade presión?
No creo que se parezcan demasiado, más allá de que sean dos superproducciones, que ruedan en muchas localizaciones y que están basadas en sagas literarias. Nosotros usamos menos efectos especiales, casi todo lo que se ve en pantalla son espacios naturales de Escocia, y no hay dragones… por ahora (risas). Me parece maravilloso que nos comparen con un éxito como ‘Juego de Tronos’, por supuesto, pero las historias son completamente diferentes.
Miriam Lagoa (Movistar+)